Hay muy pocas marcas que han estado presentes a lo largo de la historia del hombre como Ray Ban. Son estos nombres con los que formamos una especie de cofradía, los que se convierten en uno mas de nosotros.
Así, en 1937 Ray Ban era the new kid on the block y con el tiempo y su relación con la fuerza armada estadounidense (odio cuando se autodenominan América) se dio el ambiente perfecto para que el producto se convirtiera en el nuevo artículo que todo hombre necesitaba, icono de masculinidad.
Creo que es casi imposible que alguno de nosotros no sepa lo que unos Aviator o unos Wayfarer son. Estos últimos existen desde el '53 y han sido registrados como el modelo de gafas más vendido de la historia. El atractivo de Ray Ban, y de estos dos modelos en especial, radican no solo en el diseño, sino en todo lo que ser portador de ellos representa, el poder de la marca es alucinante. Son un emblema de estilo tan intenso que ha traspasado la barrera de las posiciones socio económicas de muchas marcas, es decir, no compras unos Ray Ban porque que tienes el dinero para comprarlos, sino porque tienes el estilo para llevarlos.
Pero centrémonos en lo que siempre vemos antes de comprar. Los hombres nos enfocamos mucho en la resistencia del producto y su funcionalidad, por lo general somos bastante prácticos, si algo se malogra, se bota; pero si este artículo va a ser parte de nuestro día a día y parte de nuestro sello personal tiene que ser algo que resista caídas, golpes, que lo tires en la guantera, que lo metas en el fondo de la mochila y sobre todo, que de verdad te protejan de los rayos solares. Las gafas Ray Ban fueron creados para los aviadores que cada vez alcanzaban mayores alturas lo que les afectaba la vista, esto quiere decir que están especialmente diseñados para protegernos de los rayos UV y los efectos del brillo del sol. Entonces tenemos una pieza perfecta: resistente, masculina, stylish y que cumple su función!
Ray Ban Ultra Wayfarer Limited Edition
Si alguna vez han visto una vitrina o algún banner de la campaña Never Hide, se habrán dado cuenta de la diversidad de colores que la marca maneja; pero...y dónde está lo varonil en unos Wayfarer rosas? Los años 50 eran la época postguerra, la gente vivía tranquila y fue la etapa de la liberación de roles, el Rock n' Roll, Elvis Presley y Marilyn Monroe; todo era glamour. Fiel a su trayectoria como acompañante de expresiones sociales y culturales, se lanzaron modelos en una amplia gama de colores que complementaban la moda de la época, es así como se vuelven un accesorio indispensable. No tengan miedo del color, estas gafas están diseñadas para acoplarse a cada estilo y la variedad no es más que cicatrices de guerra, cicatrices que representan todos los fenómenos sociales y movimientos culturales que la marca ha acompañado. Recuerden: las cicatrices de un hombre cuentan su historia.
Así que ya saben, si quieren un poco de la presencia de Tom Cruise en Risky Business o del swing de Blues Brothers, no duden en apostar por unos Ray Ban; es, sin duda, la mejor pieza para definir un hombre al más fiel estilo del teniente Douglas McArthur (II Guerra Mundial) que se hizo un emblema con su gorra de general, su pipa de corazón de maíz hecha por encargo y sus Aviator.
En cuanto a mí... Creo que mi pasión por Ray Ban se entiende desde la primera línea. Una relación que existe desde el 2006 cuando me regalaron el primer par y que ha ido intensificándose con los años. Actualmente son 4 pares en mi crew.. FIJO vendrán más.
Keep it real.
